Nuestros cursos son parte de un proceso de mutuo aprendizaje, donde docente-estudiante comparten saberes, saberes formales y saberes intuitivos, todos válidos, puestos en función del receptor y destinatario de los servicios. Vivimos en un tiempo donde hay un modelo de ciencia, un Paradigma Complejo que implica estar conscientes de las múltiples dimensiones que atraviesan cada uno de los aprendizajes emprendidos.
Otro punto importante es la “multidisciplinariedad” y la “interdisciplinariedad”, en este modelo se convoca la participación de distintas disciplinas y la interrelación de las mismas, abandonar la postura de que desde un ámbito disciplinario es posible resolver todas las instancias de un proceso terapéutico. Lo importante es estar abiertos a la interacción a la hora de pensar en el bienestar de quienes demandan estos servicios.
Analizar y cuestionar los conocimientos, desarrollar un espíritu crítico, es uno de los valores más importantes que intentamos transmitir a las y los estudiantes.